Muy buenas un dia mas a la Cueva de Piquillo.
Hoy estoy que no me aguanto del gozo que tengo, y es que he disfrutado de una tarde maravillosa con mi ahijado, y se puede decir que estabamos ambos muy ilusionados.
Despues de quedar con mi hermano mayor para tomar un aperitivo en mi casa y despues irnos a comer, nos encontramos con la desilusion de que la pequeñaja se habia puesto mala y no paraba de vomitar. Mi Perla, como es tan atenta y siempre piensa en todo, comento la posibilidad de llevarnos al niño con nosotros a comer, y que pasara la tarde en nuestra casa ya que se habia fastidiado y no podiamos quedar por la mañana.
Para mi ahijado mi casa es como un templo lleno de juguetes y de cosas chulas, y mi habitacion "Friki" es el altar, y estaba muy triste por no poder disfrutar del gran parque que tenemos enfrente de casa ni de "Los tesoros" que tenia su "Nino" en su casa. En el momento que escuchó si podia venirse con nosotros un estruendoso "SIIII PAPA POR FAVOR, SIIIII" me perforo el timpano. Mi hermano, a sabiendas de como es su hijo (Muy bueno, pero muy nervioso) intento tranquilizarlo, y al final dejaron a la pequeña en casa de los abuelos y fuimos a comer como si nada.
Despues de la enorme comida (Me salte la dieta), las señoras quisieron ir al centro comercial a realizar unas compras, pero tanto yo como mi hermano estabamos cansados y despues queriamos ver el Atletico de Madrid contra el Barcelona (Gano el Atletico). Por tanto, yo me lleve a mi hermano y a mi ahijado, y ellas se quedaron haciendo cosas de mujeres (Sea lo que sea que hagan).
Como es un polvorilla, mi ahijado me dio problemas para dormirlo, y no fue hasta que le puse una pelicula de dibujos que se tranquilizo y pudo dormir. Esa pelicula era "Mi Vecino Totoro", y he de decir que le encanto.
Mi vecino Totoro es una obra de uno de los buques insignias de la animacion mundial, Hayao Miyazaki, creador de obras como El Viaje de Chihiro o la Princesa Mononoke entre otras.
Nos encontramos con una historia de un Japon Rural de Postguerra (La epoca de la infancia del autor) en la que dos niñas se trasladan a vivir. Pelicula ligera y con un argumento simple y sencillo, las niñas entablan amistad con unos espiritus del bosque que solo pueden ver ellas.
Comentar que me sorprendio como mi sobrino se identificaba con la niña pequeña y hacia comentarios tipo "Se esta metiendo en el bosque, se va a perder", "Yo tambien juego asi", "Que peluche mas grande" o "Va a meter la mano en la madera, que miedo".
Al final, nos cuenta una historia en la que la madre de las niñas esta muy enferma y como un par de niñas viven esos momentos tan dificiles, de la inocencia y de lo bonito que es la infancia, y lo cierto es que verla junto a un niño hace que aprecies esta pelicula aun mas. Os aconsejo que la veais al lado de un niño de 4-5 años, conseguireis un momento de magnifica inocencia magica.
No quiero desvelar el final ni nada parecido, pero merece la pena verla y mucho.
Por cierto, hay una leyenda urbana muy estupida que no pienso relatar, veros la pelicula y despues buscar, se os desencajaran la mandibula de tanta tonteria (Me recuerda lo que dicen de Oliver y Benji).
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